ALCANCE EL NÚCLEO, CON PRECISIÓN Y CADA VEZ
Como su nombre indica, el CMT se trata de desarrollar el núcleo y todos los músculos involucrados en la realización del movimiento. El perdigón de acero lubricado dentro del CMT choca con las paredes de la cavidad y esta fuerza se transfiere al usuario. Es una fuerza significativa y tienes que trabajar duro para controlarla con precisión, y eso es lo que desarrolla la fuerza central.
EL MOVIMIENTO Y EL SONIDO SE COMBINAN PARA UNA RETROALIMENTACIÓN INSTANTÁNEA
Realizar un movimiento correctamente asegura que el material colisiona con el «punto óptimo» en la cavidad. La forma de la CMT y el material en sí aseguran que se genere una fuerza para que el núcleo reaccione de manera óptima. Golpear el punto óptimo también crea un sonido agudo y repentino. Se produce un cambio de tono si el usuario pierde la concentración o se fatiga, por lo que tanto los usuarios como los entrenadores obtienen una retroalimentación audible instantánea para acompañar la experiencia física.